miércoles, 19 de noviembre de 2008

Parabola 2: La moneda perdida (Lucas 15, 8-10)

Lucas 15:8 ¿O qué mujer que tiene diez monedas, si pierde una moneda, no enciende una lámpara, barre la casa y busca con empeño hasta hallarla?
Lucas 15:9 Cuando la halla, reúne a sus amigas y vecinas, y les dice: “Gozaos conmigo, porque he hallado la moneda que estaba perdida.”
Lucas 15:10 Os digo que del mismo modo hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.

Parabola: El buen samaritano (Lucas 10, 31-37)

Respondiendo Jesús dijo: –Cierto hombre descendía de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de ladrones, quienes le despojaron de su ropa, le hirieron y se fueron, dejándole medio muerto.
Lucas 10:31 Por casualidad, descendía cierto sacerdote por aquel camino; y al verle, pasó de largo.
Lucas 10:32 De igual manera, un levita también llegó al lugar; y al ir y verle, pasó de largo.
Lucas 10:33 Pero cierto samaritano, que iba de viaje, llegó cerca de él; y al verle, fue movido a misericordia.
Lucas 10:34 Acercándose a él, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino. Y poniéndole sobre su propia cabalgadura, le llevó a un mesón y cuidó de él.
Lucas 10:35 Al día siguiente, sacó dos denarios y los dio al mesonero diciéndole: “Cuídamelo, y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando vuelva.”
Lucas 10:36 ¿Cuál de estos tres te parece haber sido el prójimo de aquel que cayó en manos de ladrones?
Lucas 10:37 El dijo: –El que hizo misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: –Vé y haz tú lo mismo.